Ya sea que estés por comprar un juego de neumáticos nuevo para tu vehículo o simplemente procurando una rápida rotación o inspección de neumáticos, visitá una sucursal de Quick Lane®. Por la compra de neumáticos, incluimos los siguientes servicios:
Nuestros expertos capacitados conocen en detalle todo lo referente a los neumáticos y disponen de los reemplazos correctos basados en tus necesidades. También pueden ayudarte a obtener el máximo rendimiento con simples consejos de mantenimiento.
No olvides que es esencial que tus neumáticos funcionen de forma correcta para que vos y tu familia viajen seguros. Veni a Quick Lane® y te ayudaremos a encontrar los neumáticos correctos y a precios competitivos.
Cuando hablamos de seguridad, es necesario inspeccionar los cuatro neumáticos y el neumático de auxilio una vez por mes.
Es muy simple: ¿Tenes una moneda de un peso en el bolsillo? Sacala y colocala de canto en las ranuras del dibujo de tus neumáticos. Si ves la parte plateada significa que tenes que ir urgente a revisar tus neumáticos. Este ejercicio realízalo en varios lugares de tus neumáticos ya que éstos a veces pueden mostrar un desgaste del diseño desigual que llevará a un desgaste prematuro.
Si tenes una regla, también podes usarla para medir cuánto dibujo queda: es altamente recomendable que reemplaces tus neumáticos cuando el dibujo se ha gastado entre 2 y 4 mm. El espesor mínimo por ley es de 1.6 mm. Por supuesto, pinchaduras, cortes o grietas en el dibujo o en la banda lateral del neumático también podrían señalar que es tiempo de reemplazarlos.
Cuanto más dibujo tengan tus neumáticos, más control tendrás sobre él -especialmente en un camino mojado- y más corta será la distancia requerida para detener el vehículo al frenar.
Si no estás seguro acerca de si es el momento de reemplazar los neumáticos, los técnicos capacitados de Quick Lane® pueden decirte si necesitas cambiarlos por unos nuevos.
Con el uso, los neumáticos inevitablemente se desgastan. Sin embargo, algunos tipos de desgaste son prematuros y son el resultado del inflado de neumáticos incorrecto y de factores externos.
Un técnico capacitado de tu Quick Lane® puede detectar cualquier desgaste prematuro de los neumáticos de tu vehículo y aconsejarte cómo solucionar el problema.
Fuera de alineación – Borde interno o externo fino
Fuera de alineación – Desgaste interior o exterior exagerado
Inflado en exceso – Desgaste del dibujo fino en el centro del neumático
Inflado menos de lo necesario – Desgaste del dibujo fino en los bordes del neumático
Además de asegurarte que tus neumáticos estén correctamente inflados en los niveles recomendados, el rotarlos puede ayudarte a obtener más kilómetros de vida útil al distribuir el desgaste de forma más pareja. Además al rotar los neumáticos, cualquier desgaste inusual del dibujo puede ser expuesto. También los componentes relacionados como frenos, suspensión y piezas de dirección, pueden ser examinados para comprobar el mantenimiento o reparación necesarios.
Consultá tu manual del propietario acerca de la frecuencia y modos de rotación de los neumáticos. Para asegurarte de que los estás rotando en el momento apropiado, andá a una sucursal de Quick Lane® y solicitá que inspeccionen los neumáticos de tu vehículo.
Mantener la presión correcta recomendada en tus neumáticos es importante no sólo por razones de seguridad, sino también para obtener más kilómetros de rendimiento de ellos. Los neumáticos con poca presión se desgastan prematuramente. Asegurar que la presión de tus neumáticos esté dentro de los parámetros del fabricante puede mejorar el rendimiento del combustible en aproximadamente un 3%.
Para determinar cuánto aire necesitan tus neumáticos, leé las especificaciones de inflado que frecuentemente están localizadas en la puerta del conductor. No intentes «medir a ojo» la presión de tus neumáticos ya que pueden parecer completamente inflados aunque no estén en los niveles recomendados.
Deberías controlar la presión de los neumáticos una vez por mes. Es simple: primero asegurate de que los neumáticos estén fríos y que no hayan sido usados recientemente. Si no contas con un manómetro, vas a necesitar uno. Desenroscá la tapa de la válvula en el neumático y presioná el manómetro hacia adentro del vástago de la válvula. Leé el número en el manómetro, comparalo con el nivel recomendado y agregá aire si es necesario. No te olvides de controlar la presión en la rueda de auxilio, ya que esta también debería tener aire.